![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicGSyHHNBD7aGV4GY3fpVqatZR9f0tEocJCn1_n7wQtfXGDdevvPrGWrCgJoWN_6it0I0w2LHyf1RVut536hM2Afg_CNtqw3DIJAVZ8vpU9GsCAOG0K4f08IN4XPRJL94fof38CxcHPRw/s400/Proceso+metamorfosis+rana.png)
En cambio, en el crecimiento alométrico el ritmo es
exponencial, positivo unas veces y negativo otras. Quiere esto decir que, en el
primer caso, el órgano o parte crece cada vez más rápida y voluminosamente que
el resto del cuerpo, mientras en el segundo cada vez crece menos. El
crecimiento alométrico conduce a la modificación sucesiva de la forma, hasta
que se alcanza el estado definitivo. El tamaño del cuerpo de los animales
oscila entre el microscópico de los protozoos, de unas cuantas micras, al gigantesco,
de varios metros de envergadura y toneladas de peso, de los cetáceos. Pero en
su totalidad no depende del tamaño de las células, que tienen sensiblemente
siempre el mismo, sino de su número (principio de Driesch). Cuanto más grande
es un animal, mayor cantidad de células posee. Esto solo se altera en los casos
de poliploidi, es decir, cuando hay en el núcleo celular un número de
cromosomas doble o múltiple del normal.
ño-queria-uñ-resumeñ-pero-esto-ño-sirve.
ResponderEliminar